CUIDADO DIGESTIVO EN LA EDAD DORADA
A medida que avanza la edad del paciente, el sistema digestivo presenta una respuesta desorganizada a la deglución y una disminución de las capacidades de los músculos intestinales.
El aparato digestivo es el conjunto de órganos encargados de realizar la digestión. Este sistema está compuesto por la boca, esófago, estómago, intestinos delgado y grueso, hígado, páncreas, ano, entre otros. Por lo que, el deterioro de cualquiera de estos órganos produce dificultades y problemas en la asimilación y transformación de los alimentos.
Efectos del envejecimiento en el aparato digestivo
A partir de los 50 años el sistema digestivo puede padecer:
Gastritis atrófica: por disminución de la producción de células y ácido estomacal. Esto también puede causar anemia perniciosa debido a la reducción de producción de factor intrínseco, encargado de la absorción de la vitamina B12.
Distensión abdominal y eructos: producido porque el vaciamiento gástrico se vuelve más lento y se retrasa la absorción de la glucosa e incluso de algunos medicamentos.
Reducción en la metabolización del hígado: esto puede aumentar la toxicidad de medicamentos y alimentos.
Decrecimiento del porcentaje de síntesis de la albumina: esto lleva a una disminución en la disposición de fármacos y en el control del balance metabólico del organismo.
Cálculos vesiculares: aumenta su propensión al contar la bilis con más grasas.
Disminución de las células pancreáticas: estas células son las encargadas de producir insulina, por lo que su aminoración puede causar intolerancia a la glucosa y originar diabetes.
Menor absorción intestinal: tanto de vitamina D como de calcio, por lo que dicha reducción produce diarrea, así como disminución de la producción de enzimas que permiten la absorción de nutriente como la lactosa (intolerancia a la leche).
Incontinencia fecal: esto puede estar provocado por la disminución de los mecanismos sensoriales y efectores rectales.
Apendicitis y peritonitis: los cambios vasculares y fibrosos pueden producir la infección e incluso la perforación del apéndice. También ocurren cambios similares en el colon que sumados a otros como la disminución de la fuerza y dificultad para la distensión rectal producen un deterioro significativo del intestino y provocan cambios del hábito intestinal como estreñimiento o diarreas por sobrecrecimiento de bacterias
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que una alimentación saludable y la actividad física regular pueden ser clave para una buena salud a cualquier edad, asimismo, recomiendan en conjunto con la Organización Mundial de Endoscopía (WEO) que a partir de los 45 años se deben realizar procedimientos endoscópicos preventivos. Los tipos de pruebas de detección que deben realizarse depende de varios factores, incluyendo edad, antecedentes personales y familiares. Algunas de las pruebas más comunes que puede efectuarse son:
Análisis de Heces: Estos análisis se ofrecen en LABS, y sirven, entre otras cosas, a buscar sangre oculta en las heces, que podría ser un signo de cáncer. Son una opción menos invasiva y pueden ser recomendados en función de tus circunstancias personales.
Colonoscopia: Este procedimiento permite al médico examinar el interior del colon en busca de pólipos u otras anomalías y/o lesiones. Es uno de los métodos más efectivos para la detección temprana del cáncer de colon y recto. En IECED se cuenta con Inteligencia Artificial y otras tecnologías de punta que ayudan a ser más precisos en los diagnósticos y tratamientos.
Endoscopía: Es un procedimiento que permite que el médico vea el interior del cuerpo. Utiliza un instrumento llamado endoscopio. Los endoscopios tienen una cámara diminuta unida a un tubo largo y delgado, que en IECED cuentan con tecnología de última generación, donde, por ejemplo, las imágenes son en alta resolución y se usan otras técnicas de avanzada como la cromoendoscopía, endomicroscopía confocal, entre otras en beneficio de los pacientes.
¿Cómo prevenirlas?
Existen medidas que puedes tomar para prevenir los problemas digestivos comunes en adultos mayores, tales como:
Mantenerse hidratado durante todo el día: tomar suficientes líquidos es importante para mantener nuestro sistema digestivo funcionando correctamente.
Hacer ejercicio de forma regular: El ejercicio regular no solo es beneficioso para mantener un peso saludable, sino también para estimular el movimiento intestinal. Intenta realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada al día, como caminar, nadar o practicar yoga.
Tener una dieta balanceada y rica en fibras: Una dieta balanceada, que incluya alimentos ricos en fibra, frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, es fundamental para una buena salud digestiva. Evita los alimentos procesados, altos en grasas saturadas y azúcares añadidos, ya que pueden causar malestar y dificultar la digestión.
Controla tus porciones y come despacio: Comer en exceso sobrecarga el sistema digestivo. Asegúrate de controlar las cantidades de alimentos y mastica adecuadamente. Comer despacio y disfrutar cada bocado promueve una mejor digestión, ya que los alimentos se descomponen de manera más eficiente.
Evita el tabaco y el consumo excesivo de alcohol: El tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol pueden dañar el revestimiento del sistema digestivo y contribuir a problemas digestivos como la acidez estomacal, la gastritis y la enfermedad del hígado graso. Reducir o evitar su consumo es esencial para mantener una salud digestiva óptima.
Para tratar esta dolencia es importante consultar a un profesional de la salud periódicamente. Si has experimentado síntomas persistentes como dolor abdominal, distensión, estreñimiento o diarrea, es importante buscar atención médica. En el Instituto Ecuatoriano de Enfermedades Digestivas (IECED) y en EndoscopyNET by IECED, se cuentan con profesionales expertos en gastroenterología y endoscopía que podrán realizar un diagnóstico preciso y proporcionar el tratamiento adecuado para mejorar tu salud digestiva.
