Según datos oficiales de “Celiacos del Ecuador”, dos de cada 256 habitantes padecen esta enfermedad en el país. Tan solo en IECED, desde el 2019 hasta el 2022, se atendieron a un promedio de 59 personas, entre ellas, derivadas de otros centros de salud, procedentes de varias partes del país, debido a que no encontraban la causa de base.
“Somos un centro de referencia a nivel nacional en este tema, debido a que hemos diagnosticado a muchos pacientes celiacos… A pesar de que no es tan frecuente esta situación, es una afección subdiagnosticada, que muchas veces los doctores no la piensan como primera opción y suelen confundirla con otras enfermedades digestivas”, menciona la Dra. Raquel del Valle, gastroenteróloga y endoscopista.
¿Qué es la enfermedad celiaca o celiaquía?
La enfermedad celiaca es la
intolerancia permanente que las personas tienen hacia las proteínas del gluten,
que se encuentra en cereales, tales como: el trigo, centeno, avena y cebada.
Estos por sí solos, se podría decir, son inofensivos, pero al mezclarse con el
agua y amasarse, para hacer pan, galletas o cualquier tipo de alimento (lo que
genera el gluten), provocan una reacción adversa en el organismo de los
celiacos.
Las vellosidades que tiene el intestino
delgado, las cuales se encargan de absorber los nutrientes de los alimentos e
introducirlos al torrente sanguíneo, son el primer objetivo de ‘ataque’ de esta
enfermedad, llegando a atrofiarlas y a alterar su correcto funcionamiento (*ver
gráfico).
“Normalmente las vellosidades del intestino delgado son altas y juntas, a diferencia de las personas celiacas que sus
vellosidades son gorditas, bajas y separadas, lo que predispone que se absorba
mucho más el gluten (*ver gráfico)”
Hay que sospecharla para descubrirla
Sus síntomas suelen confundirse con otras afecciones digestivas más comunes, tales como la gastritis, colitis, reflujo, etc. Por lo que, su diagnóstico suele resultar errado a primera mano. “Pacientes que sufren de dolor abdominal recurrente, acompañado de frecuentes diarreas, que empiezan a bajar de peso sin justificación y tienen anemia… En esos casos y otros, hay que sospechar que puede tratarse de la enfermedad celiaca”, acota la Dra. Hannah Pitanga, subdirectora del IECED.
Los pacientes con celiaquía suelen presentar sintomatología intestinales y extraintestinales. Esto se debe a que tanto el intestino delgado, como el cerebro, guardan relación por las neuronas existentes en ambos órganos, y puede afectar ambas partes.
Los primeros, que son de carácter intestinal, se caracterizan por manifestarse con: vómito, náuseas, diarreas o estreñimiento (puede variar en personas), distensión abdominal, déficit de crecimiento durante la infancia, pérdida de peso, reflujo gastroesofágico, úlceras en la boca y colon irritable. Mientras que, los segundos, que son de carácter extraintestinal, se manifiestan con: cefalea, dolor de cabeza, migraña (que no mejora con nada), entumecimiento en las piernas, dolores articulares, dermatitis, alteraciones del sueño, autismo, esquizofrenia, entre otros.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU., existe una mayor prevalencia de esta enfermedad en mujeres que en los hombres, por lo que se la asocia con la afectación a la fertilidad en féminas, debido al déficit de nutrientes como el ácido fólico.
Tampoco distingue edades. Esta es una enfermedad que puede presentarse en niños o en adultos, y cuando empieza a manifestarse es importante actuar de forma rápida. Si no es tratada a tiempo, puede derivarse en otras enfermedades que afectan directamente al organismo en diferentes ámbitos.
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