El tratamiento depende del tipo de gastritis que se tiene, si es aguda, la enfermedad se cura al dejar de consumir aquello que ha desencadenado las molestias. En el caso de que sea una gastritis crónica, se puede llegar a recetar antibióticos que eliminen al helicobacter pylori. Sin embargo, si se trata de una bacteria que ha aprendido a resistir ciertos antibióticos, por lo que no es fácil de erradicar y muchas veces se necesita utilizar dos medicamentos al mismo tiempo, o administrar un segundo tratamiento.

Existen otros casos en donde se receta medicamentos, que disminuye la cantidad de ácido que libera el tubo digestivo. De igual manera, en la mayoría de los casos, se puede llegar a enviar un antiácido que ayude a neutralizar el ácido estomacal existente y pueden brindar un rápido alivio del dolor.

Independientemente del tratamiento, este debe estar acompañado de una dieta en donde se eliminen todos los alimentos que produzcan irritación en el estómago, especialmente aquellos productos gastrolesivos como el alcohol o el tabaco. Lo importante es recordar que se trata de una enfermedad curable, pero que se debe de monitorear incluso después de presentar mejoras. “Si una persona tiene un cuadro de gastritis luego del diagnóstico y tratamiento, debe seguir en evaluaciones con su médico de cabecera para evitar que vuelva a recaer con esta enfermedad”, recomienda el galeno.